Material necesario:
- Vaso de plástico y cucharas.
- Disolución de sal común al 6% (una cucharada en un tazón de agua).
- Disolución de lavavajillas, no concentrado, al 25% en agua.
- Alcohol de 96º muy frío.
- Tubo de ensayo.
- Varilla fina de vidrio o palillo de barbacoa.
Procedimiento:
- Echamos una cucharada de agua en el vaso.
- Nos enjuagamos la boca con el agua durante medio minuto y la devolvemos al vaso.
- Añadimos una cucharada de solución de sal.
- Añadimos una cucharada de solución de lavavajillas.
- Lo mezclamos todo y vertemos la mezcla en el tubo.
- Con el tubo inclinado añadimos una cucharada de alcohol muy frío que debe quedarse flotando sobre la solución.
- Dejamos el tubo en reposo durante unos minutos.
- Sumergimos la varilla y la hacemos girar en la misma dirección sin rozar las paredes del tubo.
Resultado
Vemos sobre la varilla un material mucoso formado por las hebras de ADN.
Nos ha aparecido un experimento bastante importante, ya que con solo un poco de detergente y una disolución de sal, podemos comprobar las hebras de ADN.
Este experimento esta adaptado a todas las edades.
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