martes, 17 de marzo de 2009

Volverán los oscuros aviones en nuestro centro sus nidos a colgar

A mediados de febrero llegaron los aviones a El Cuervo y comenzaron a crear o reconstruir sus nidos en nuestro instituto. Cristina Bellido de 2º de Bachillerato ha escrito este texto para que aprendamos a diferenciar el avión común de la golondrina, aves urbanas muy significativas y entrañables, que conviven con nosotros desde hace mucho tiempo: 

"¿Por qué la gente los confunde, si existen grandes diferencias? 

El avión común (Delichon urbica) mide entre 13 y 15,5 cm. Se distingue de la golondrina por su mancha blanca en el obispillo (encima de la cola). Sus partes inferiores son blancas mientras que las superiores son negras con matices azulados. La cola es escotada y corta. Vive y anida en colonias y sus nidos los construyen en balcones y cornisas, a resguardo de la lluvia y del sol. La forma del nido también es diferente al de la golondrina. El avión lo construye muy cerrado, con una pequeña obertura y el de la golondrina es abierto, con forma de cazuela. El barro, añadido en sucesivas capas, se recolecta de muchos sitios. Los dos miembros de la pareja participan en su construcción. La golondrina común (Hirundo rustica), está especialmente dotada para el vuelo, siendo muy veloz y ágil, ya que es en el aire donde captura a sus presas (insectos). Se reconoce porque su parte superior es de color azul oscuro, metálico y la frente y garganta, rojo castaño. Su cola es ahorquillada y larga, sobre todo en el macho. Ambos sexos construyen el nido con barro, saliva y pajas, en forma de taza, forrado con plumas, en el alero o viga de corrales, establos o habitaciones. Las parejas son fieles al lugar donde nacieron y criaron el año anterior y reconstruyen el nido si lo encuentran destruido. 

De un año a otro estos pájaros vuelven a sus nidos anteriores, salvo que haya sido objeto de una destrucción completa, por mano del hombre o por los fenómenos meteorológicos. La construcción de los nidos no es una tarea fácil, ya que dura varias semanas. A pesar de ese gran esmero, numerosos nidos son destruidos por la acción humana, incluso durante su nidación, debido a que esta ave provoca desperfectos en las fachadas de los edificios, aceras… Por supuesto esto no da pie a que se tenga que realizar. Es por ello que debemos ser más tolerantes con esta especie y dejar que lleve a cabo su nidación y su vida.Llevan conviviendo con el hombre desde que vivía en cuevas y no encontraremos mejor insecticida natural. "

Cristina Bellido

2 comentarios:

  1. Probablemente recordaré siempre cuando un pequeño grupo de alumnos a los que había enseñado a diferenciar estas especies y a conocerlas, se implicaba activamente en la protección de los nidos que estas aves hacían en el instituto. Este año, han vuelto, y parece que ahora nadie los destruye. Vuestra implicación fue fundamental y gracias a ello seguiremos disfrutando de su presencia. Me gustaría que tú tampoco olvidaras este hecho y que sigas implicándote en cuestiones ambientales.
    Cristina, te deseo un buen final de curso.

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