Hoy se celebra el día mundial de la meteorología y, por ello, he querido recuperar una parte de este pequeño artículo que se publicó en nuestro periódico escolar “El recreo” hace unos años:
Gran parte de nuestro rico refranero aplica la llamada “sabiduría popular” a describir la climatología de nuestra región. Otras veces, trata de asociar ciertos meteoros con las consecuencias que tendrán para la agricultura, ya que ésta se encuentra íntimamente ligada al tiempo meteorológico. Algunos de estos refranes hacen referencia a la llegada de aves migratorias, a las floraciones tempranas o tardías, a la duración del día y la noche, y de forma ingeniosa y fácil de recordar, pretenden describir la evolución del tiempo a lo largo del año. Una muestra de ello sería esta breve recopilación de refranes en la que, de una forma simple, se describen las características de cada mes:
No hay luna como la de enero, ni amor como el primero.
La flor de febrero no llega al frutero.
Si marzo se va, y el cuco no viene, o se ha muerto el cuco o el fin viene.
Abril lluvioso y mayo ventoso, hacen el año rico y provechoso.
La lluvia de San Juan (día 24 de junio), ni da vino, ni da pan.
En julio el mozo, de la acequia al pozo.
Siempre por Bartolomé (día 24 de agosto) tronaditas ha de haber.
Septiembre, o seca las fuentes, o se lleva los puentes.
En octubre, de la sombra huye, pero si sale el sol, cuídate de la insolación.
En el día de los difuntos (día 1 de noviembre), memoria y frío van juntos.
Días de diciembre, días de amargura, apenas amanece, ya es noche oscura.
Seguro que sabéis muchos más y os animo a que nos mandéis los que conozcáis, especialmente los de marzo y abril. Por cierto, ya pronto os subiremos los datos meteorológicos recogidos por los alumnos/as de ecología de nuestra caseta meteorológica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario